Echando la vista atrás…
¿De pequeña que quería ser?
Yo quería estudiar la carrera de fisioterapia; mi hermano acababa de sufrir un severo accidente de tráfico y quería dedicarme a ayudar a personas con lesiones cerebrales y medulares. Fue mi hermana, también odontóloga, la que me recomendó montar una clínica en Algete, cerquita del pueblo que me vio creer: Alalpardo.
¿Cómo es la relación de la clínica con los pacientes?
En nuestra clínica la relación con los pacientes es muy familiar. Llegan por recomendación, el muela-boca-oreja funciona y se quedan con nosotros porque somos ya una gran familia.
¿Qué le apasiona de su profesión?
Mi equipo de trabajo, me aportan mucho. Al igual que la docencia. Los 9 años que he estado de profesora de Universidad han sido muy enriquecedores.
«En nuestra clínica la relación con los pacientes es muy familiar. Se quedan con nosotros porque somos ya una gran familia»
¿Cómo debería una profesional de la salud como usted transmitir a sus pacientes la seguridad de que está en buenas manos?
Considero fundamental en mi profesión la empatía, paciencia, destreza. Que sea una persona meticulosa, que ame lo que hace y trabaje su crecimiento profesional. La innovación tecnológica es una constante en su profesión.
¿En qué medida diría que han evolucionado las técnicas odontológicas en los últimos diez años?
La tecnología, hoy por hoy, permite diseñar una sonrisa adaptada a cada persona. Gracias a ello conseguimos devolver la confianza de todos nuestros pacientes, hasta en casos más extremos como los de Kenia o niños con autismo.
¿Qué novedad tecnológica destacaría?
Un gran avance es la ortodoncia invisible así como las piezas dentales, como coronas e incrustaciones, que se diseñan por ordenador al mínimo detalle y con la máxima precisión.
¿Qué les enseña a sus hijos para que tengan una boca sana?
A mis hijos les enseño a reducir el consumo de azúcar, sobre todo entre horas, y a que se laven los dientes después de cada comida. También emplean mucho el irrigador dental, un chorro de agua a presión que elimina muy bien la placa bacteriana… aunque me ponen el baño perdido de salpicaduras
«La empatía, la paciencia y la destreza son fundamentales en nuestra profesión»
¿Actualmente cómo calificaría la salud bucodental de los pacientes? ¿Cuidamos más de nuestra boca?¿por qué?
Me siento orgullosa de afirmar que la salud bucal de mis pacientes, en general es buena. Por eso, insistimos en realizar revisiones, mínimo cada 6 meses, y así controlar mejor la evolución, tanto de caries, como de la enfermedad de encías. Para ayudarles a conseguirlo hemos creado un club dental que facilita a nuestros pacientes el acceso a los tratamientos.
Son muchos años ya al frente de una clínica, si echara la vista atrás ¿cambiaría algo?
Mi objetivo era ser la “clínica favorita de Algete”, y me siento muy orgullosa de haberlo conseguido.
Una anécdota:
Un dato curioso de mi carrera es que me desagrada mucho sacar muelas. Prefiero derivarlo al especialista y dedicarme a salvar muelas con la endodoncia o a colocarlos con ortodoncia.
Un lugar donde perderme: África
Plato preferido: fruta y pizza
Momento preferido del día: La primera hora de la mañana: me suelo despertar antes que nadie en casa y practico en silencio unas secuencias de yoga y meditación. Comienzo el día con mucha energía y alegría.
Una frase: Acepta lo que es, deja ir lo que fue y ten fe en lo que será.